"Técnica, oficio, honestidad, humanidad... Sinceramente no sabría qué cualidad profesional destacaría más de Pablo. Y es que, además de un fantástico hermano, es un grandísimo y experimentado odontólogo. Empático, paciente y con un estupendo sentido del humor. ¿Qué más se puede pedir? ¡Orgullo de familia!"